El brazo del monitor está fabricado principalmente de aluminio y acero, lo que garantiza una construcción resistente y duradera.
El aluminio es conocido por sus propiedades livianas, lo que hace que el brazo sea fácil de maniobrar y ajustar, mientras que el acero brinda un soporte robusto para el monitor.
El brazo presenta un diseño elegante y moderno, a menudo caracterizado por líneas limpias y una estética minimalista.
Consta de múltiples articulaciones y brazos articulados, lo que permite un posicionamiento y ajuste flexibles del monitor.
Permite a los usuarios ajustar fácilmente la altura, la inclinación, el giro y la rotación del monitor, lo que permite ángulos de visión y un posicionamiento ergonómico.
Algunos brazos para monitor también pueden contar con sistemas de gestión de cables integrados para mantener los cables organizados y fuera del camino.